viernes, 28 de diciembre de 2012
Duermo más de diez horas diarias. Dos más de respiración consciente hasta la comida.
Repto hasta la cocina.
Después me tumbo y cierro los ojos. Me obligo a adentrarme de nuevo en otro mundo. Porque no quiero vivir el mío. Me obligan a despertar.
Vaga.
Pienso que no existes. Así es más fácil.
Me convenzo de que el sexo fue inventado por El Corte Inglés.
Compre condones.
Compre lubricantes.
Compre juguetes.
Así que el amor son los padres.
Recuerdo que cada 6 de enero me levantaba ansiosa para acabar descubriendo que no habían acertado en nada. Puede que por eso haya perdido la esperanza en que la vida también lo hará.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario